Vivimos en un mundo cambiante en el que los intereses de unos pocos importan más que los de la mayoría. Durante la última década la codicia de los gobernantes de los países mantiene la tensión de la guerra latente y a la espera de la chispa detonante de un conflicto bélico a escala mundial. Las principales potencias mundiales fabrican armas, entrenan soldados y explotan los recursos del planeta a fin de prepararse para una inminente contienda. Tras más de medio siglo sin un conflicto armado directo entre potencias, los líderes mundiales buscan cualquier excusa para ajusticiar a quienes consideran enemigos.
Todo comenzó con los conflictos por la extracción de recursos escasos en Oriente Medio y África y seguido de los intereses y las disputas entre el mercado euroasiático y el mercado común europeo donde el bloqueo comercial, la rotura de la bolsa, la subida de impuestos y precio de las materias primas hacen la situación insostenible, haciendo que una lucha por los recursos restantes sea necesaria para la supervivencia de las naciones.
Se sabe ya desde los tiempos de la guerra fría que un conflicto nuclear a gran escala destruirá el mundo y tal y como lo conocemos, aniquilando vidas, infraestructura y los importantes recursos necesarios para la supervivencia humana. Tras una década de disputas políticas y tensión diplomática parece que la tan ansiada llama de la guerra ha comenzado a arder.
Nos encontramos en el año 2028, una nueva fuerza operativa de origen e intenciones desconocidos que se hace llamar “Phantom” ha revelado el descubrimiento de un proyecto de alto secreto relacionado la creación de un arma química de características sin precedentes.
Los archivos de inteligencia revelan que en la República de Yemen se localizó un laboratorio secreto en el que un grupo de científicos de diversas nacionalidades; entre las que se encuentran personal de EEUU, Rusia, China, España y Reino Unido; estaban desarrollando un gas nervioso capaz de destruir las células del cuerpo causando la muerte de forma prácticamente instantánea. El dato más perturbador de esta arma es que se podía “modificar” para que elimine únicamente a determinadas personas, siendo inofensivo para animales, plantas o personas que no sean objetivo. Un poder así podría aniquilar ejércitos enteros sin peligro a dañar a la población civil o a los soldados aliados.
El pánico se extendió por el mundo ya que la localización del equipo de científicos, el arma y la investigación estaban en paradero desconocido.
La filtración de toda esta información por parte de la organización “Phantom” sembró el caos mundial. No se tardó en confirmar que esta información era verdad y todas las potencias mundiales se acusaban las unas a las otras tanto de la creación del arma como del secuestro del equipo de científicos y el robo del arma. Por fin la chispa necesaria para el inicio de la guerra se había iniciado, cuando un grupo de soldados de operaciones especiales estadounidenses infiltrado en Yemen asaltó un convoy de suministros ruso matando a todos los soldados. Así, el 28 de enero de 2028 Rusia declara la guerra y el conflicto comienza.
Para asegurarse de mantener el apoyo y la integridad de los países, se forman dos bloques:
-La APRE(Alianza de preservación y restauración económica) formado por los países de la OTAN y Ucrania occidental.
-La USES(Unión de seguridad económica y social) formado por los países de la OTSC, Ucrania Oriental, China y Corea del norte.
A pesar de los intentos de ambos bloques de contactar con la misteriosa fuerza “Phantom” para conocer sus intereses, motivaciones y posicionamiento en este conflicto los esfuerzas han sido inútiles. Los únicos datos que esta fuerza ha proporcionado han sido que buscan ayudar a los científicos, encontrar el arma y asegurar la investigación para que no se haga un mal uso de la misma. También informaron de que según un archivo de inteligencia, el científico jefe del desarrollo del arma es un español conocido como (Dr Brown). La inteligencia estadounidense acabó relacionando este nombre con un antiguo científico bioquímico de la CIA que trabajaba en los proyectos MK Ultra durante la época de la Guerra Fría, pero según archivos clasificados había abandonado la organización y se había pasado al KGB ocho años antes de la caída del muro de Berlín, tras la guerra, no se volvió a saber nada de él.
“Phantom” añadió que se cree que un prototipo del arma y la investigación se encuentran en un laboratorio secreto en la provincia gallega de Ourense en el que trabajaban al principio del proyecto. Esto acaba convirtiendo a España en el principal foco del conflicto y las tropas de la USES y la APRE se empiezan a movilizar en el terreno con el fin de responder todas las preguntas. ¿Cuales son los intereses y motivaciones de “Phantom”? ¿Qué bloque es el responsable de esta nueva arma química? ¿Cuál es el paradero del arma, la investigación y los científicos?